Tras una intensa mañana de trabajo en A Coruña, mi compañero Jaime me tenía reservada una agradable sorpresa. Era ya cerca de las 14:00 cuando terminamos nuestra última reunión y nos subimos al coche para, tras media horita de coche, llegar a Sada.
Se trata de un pueblo pesquero, cerca de A coruña, donde se respira la tranquilidad propia de estos sitios en otoño. En el puerto, repelto de baruitas pequeras y de gaviotas poniendose las botas con los rapes qe los pescadores habían descartado, encontramos el lugar que quería Jaime enseñarme.
Restaurante Licar. Aquí un servicio muy profesional nos propuso un menú sencillo pero apropiado, a base de frutos del mar fresquísimos y muy bien preparados.
Para empezar, unso Chipirones a la plancha, sin pretensiones neoculinarias, pero que estaban de escándalo. Todo el sabor y la textura en un plato.
Lo acompañamos con un Godello. En este caso Valdesil de Valdeorras, un vino excelente, fresco y seco que entraba muy bien.
Y después nos prepararon unas Cocochas al pil pil que, aunqe parece mas un plato de la gastronomia vasca, aqui lo clavan a la perfección.
Después, un gin tónic de la nueva ginebra gallega que hace furor por estos parajes: Nordest.
Quizá demasiado aromática àra mi gusto.
RESTURANTE LICAR
Avda del puerto, 42, SAda, A Coruña.
PRECIO: 40,-€
PUNTUACION: 7/10
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