sábado, 9 de junio de 2012

ARCS, en el centro histórico de Tarragona.

Los orígenes de Tarragona se remontan en un pequeño poblado íbero denominado Kese. Tarragona debe su nombre a la Tarraco (Colonia Iulia Vrbs Triumphalis Tarraco) de los romanos, que fue primero capital de la Hispania Citerior en la época republicana y de la provincia de la Hispania Tarraconensis durante el Imperio.1


Tarragona fue ocupada por los árabes tras la invasión del 711. Posteriormente Carlomagno crea la Marca Hispánica, ocupando la parte oriental y norte de la actual Cataluña, Tarragona, Barcelona y Gerona. En el 985 una razzia de Almanzor incendia Barcelona y ocupa Tarragona, definitivamente reconquistada en el 1116 por Ramón Berenguer III.



En 1129 San Olegarioarzobispo de Tarragona, cedió la ciudad como un principado eclesiástico al mercenario normando Robert Bordet, que había servido a las órdenes de Alfonso I de Aragón. El 14 de marzo de 1129, este caballero fue nombrado príncipe de Tarragona mediante un pacto de vasallaje. A partir de la infeudación del Principado de Tarragona, los normandos, comandados por Bordet, se instalaron en la ciudad. Robert Bordet aprovechó una antigua torre romana todavía en pie, la actual Torre del Pretorio, para establecer su castillo. Se iniciaba así un primer proceso de colonización de la ciudad, dirigido sobre el terreno por Robert, pero controlado desde Barcelona por el arzobispo.


La Tarragona de finales del siglo XII ya era un núcleo urbano plenamente consolidado que se había convertido en el centro director de un amplio territorio. En 1148 el gobierno local se había reordenado y el consejo de habitantes de la ciudad participaba intensamente en la vida urbana. La ciudad creció y ocupó toda el área interna del Foro provincial de Tarraco, manteniendo así la estructura arquitectónica heredada de la época romana. La ciudad del siglo XII surgió, pues, en el área de grandes monumentos, alrededor de los castillos señoriales. A partir de 1146 se ocupó el área del recinto de culto de época romana, un sector que tomó especial relieve con el inicio de la construcción de la Catedral en 1171, y que se convirtió en el eje vertebrador de la ciudad a partir de su consagración en 1331.


La iglesia, y más concretamente, los arzobispos jugaron un papel importante en el relanzamiento cultural, artístico y urbanístico de la ciudad en el siglo XVI, ya que estos religiosos, además de ser prelados, ocupaban importantes cargos políticos. Arzobispos como Gaspar Cervantes de GaetaJoan Terès y Antoni Agustín dotaron a la ciudad de una Universidad Literaria, ampliaron los límites de la ciudad amurallada hasta la actual Rambla Nova -con la construcción de la muralla de Sant Joan- y promovieron y financiaron obras y capillas en la catedral de Tarragona. Por otra parte, en la ciudad estaban instaladas numerosas órdenes religiosas instaladas que realizaban entre tareas benéficas y educativas.

A lo largo del siglo XVIII, la ciudad experimentó un ligero crecimiento que se verá de nuevo truncado, a principios de la centuria siguiente, por un nuevo conflicto bélico, la Guerra del Francés.
En el ámbito artístico, a finales del siglo XVI, se produce un renacimiento del clasicismo de la mano de la Escuela del Camp, con el apoyo del arzobispo Antoni Agustín y los canónigos humanistas.



La Catedral de Santa María es una catedral construida en el estilo gótico temprano, existente en la ciudad y provincia de Tarragona, en lacomunidad autónoma de CataluñaEspaña. Se encuentra situada en la parte más alta de Tarragona, sobre un lugar que ya ocuparon con anterioridad un templo dedicado al culto imperial romano (el templo de Augusto),1 una catedral visigótica y una mezquita árabe.

Parece  que la construcción inicial estaba prevista como una única nave, con un gran ábside, muros robustos y básicamente correspondiente a un estilo correspondiente al existente en su entorno por esas fechas, es decir, se trataría de una catedral románica, pensada además como elemento defensivo y, por ello mismo, provista de matacanesalmenas y camino de ronda, así como ventanas elevadas, fuera del alcance del enemigo (años después, con la seguridad ya garantizada, se abrirían bajo las anteriores tres nuevas ventanas en el ábside, de mayor tamaño y situadas más cerca del suelo).



Hacia el año 1195 se produjo un cambio sustancial en el planteamiento de las obras, magnificándolas, lo que produjo fuertes problemas de tipo social en la ciudad, al quejarse los ciudadanos de Tarragona de los elevados gastos que comportaban las obras, gastos que debían ser sufragados con los correspondientes impuestos, lo que hizo que en 1214 el arzobispo de Tarragona decretase la voluntariedad de las aportaciones a las obras.


Es un templo de transición del románico al gótico. La nave central tiene una altura de veintiséis metros más doce del cimborio, por 16,50 metros de anchura. Las naves laterales miden trece metros de altura por 8,25 de anchura. La longitud es de unos cien metros desde el hastial hasta la cabecera.



En 1786 se concedió a Tarragona el permiso para comerciar libremente con América y la actividad económica se orientó hacia el comercio del vino y elaguardiente. Este hecho conllevó la expansión del cultivo de la viña en detrimento de otros productos. Con la aparición de la filoxera en Francia, hacia 1870, el cultivo se extendió de forma desmesurada hasta el punto de que se plantaban viñas en lugares poco adecuados. La ventaja de la proximidad del mercado exportador y la facilidad del transporte hacían que fuera un cultivo rentable, por lo que Tarragona se benefició mucho económicamente. Este movimiento económico motivó la aparición de una nueva clase social de obreros y menestrales, mientras que la burguesía aprovechó para invertir en diversas empresas.



En medio de tanta historia, y por recomendación de mi colega Laia Mercado -una joven promesa de la fotografía y el diseño gráfico catalanes- fuimos a comer a una establecimiento realmente antiguo.


Dentro de las bodegas de un edificio con mas de 1000 años, no encontramos con el restaurante ARCS. Uno de esos locales donde, desde el principio sabes que vas a gozar.



El gerentecCarlos Llobet es, demás, un magnífico anfitrión y conociendo lo que tiene en la despensa, aconseja sin errar en absoluto. Un fantastico Salmorejo fresco con trigo nos sirvió de aperitivo.



Seguimos con un magnífico Foié casero con mermeladas de Rosas, Tomate verde y Violetas...



Para seguir con las Bombas de Bacalao a la tinta de calamar con Vieiras a la plancha.


Y el Taco de Atún Fresco sobre Salsa de Cava y Verduritas de temporada.


Todo ello regado con un estupendo vino blanco de la tierra: Acústic...sorprendente.


Terminamos los platos fuertes con un Secreto Ibérico en su jugo de Hongos.


De postre probamos dos sugerencias: Deconstrucción de Batida de Coco...


...y surtido de Sorbetes de Limón, Frambuesa, Mango y Maracuyá.

En definitiva, un nuevo lugar para añadir a la lista de indispensables de nuestra guía.


ARCS
Calle Misser Sitges, 13, Taragona
Precio: 50,-
Puntuaci


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