domingo, 23 de febrero de 2014

BODEGA EL CAPRICHO, un paraíso del buen yantar en el Reino de León


Qué duda cabe de que en León se come bien. Sus elaboradas recetas ancestrales llenan de energía cuerpo y mente en concordancia con las habitualmente bajas temperaturas que se dan por la zona.
Inclusi en verano, por la noche, refresca lo suficiente como para hacer necesario el uso de una chaquetilla...

Al sur de León, cerca de Astorga, ya casi en la provincia de Zamora, nos dijeron que había un verdadero paraíso del carnívoro y, aprovechado que el Pisuerga pasa por Valladolid (donde nos encontrábamos) fuimos a buscar tan afamado lugar.


En Jiménez de Jamuz, un pequeño pueblín rodeado de pastos, se encuentra la bodega El Capricho. Desde nuestra llegada nos sorprendió la extraña arquitectura del lugar, a base de cuevas excavadas en la roca y que confieren a las viviendas una temperatura constante todo el año.


Una casa diferente alberga a El Capricho, aunque el restaurante se encuentra bajo tierra en una cueva oscura y acogedora.


Para entrar pasas promero por los dominios de Alfredo Asturgana, parrillero del establecimiento y culpable del gozo que nos espera.


La cueva, con recovecos que acogen las mesas, resulta muy interesante.


Tuvimos la suerte de caer por aquí el mes que celebraban las XII Jornadas Gastronómicas de Exaltación de la Carne de Buey, con la colaboración de Luis Arrufat.


Y este es el menú que nos esperaba:



Los grisinis, impresionantes.





El Steak Tartare una locura.


Lo mas llamativo, el Tuétano con Caviar de Trucha. Una verdadera exquisitez.


Yema de Huevo con Cecina de León.


Las Mollejas!


Una ensaladadita de Pamplinas, aprovechando que es temporada.

No nos íbamos a ir sin comernos una Chuleta de Buey en condiciones, y así nos la presentaron.


La Alubiasde La Bañeza, como siempre, deliciosas.


Un Arroz Melosos de Carrillada de Buey.


Y ya, por fin, nuestro deseado majar carnívoro.




Y, después de los postres, un par de Gtcs en la terraza, que hacía buen tiempo...


Alfredo nos explicó cómo cocinar a la brasa una chuleta y fué llevando las piezas a la cámara para mañana...


Mas tarde, José Gordón, el jefe, nos llevó a ver sus bueyes. Una experiencia increíble ver los animales en su hábitat, bien cuidados y mimados.



José es un enamorado de su trabajo y de sus animales.



Y los animales le responden con cariño, a pesar de nuestra presencia y su evidente nerviosismo, con él era otra cosa...


Si pasáis por allí cerca, no dudéis ni un segundo en parar a comer.






BODEGA EL CAPRICHO
Jiménez de Jamuz, León
PRECIO: 130,-€ (menú mas chuletón aparte)
PUNTUACIÓN: 10/10




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