Pasear por el barrio gótico de Barcelona produce una extraña sensación: mientras que las principales calles están abarrotadas de gente comerciós y turistas, la vías secundarías se encuentran muy vacías, trnasmitiendo al paseante una sensación de abandono y soledad extremas.
La clásica barra nos invita a pedir una cervecita, mientras esperamos paso al comedor interior.
De pronto, el Museo Picaso y su interminable cola de visitantes rompe el silencio y la monotonía.
Después, seguimos nuestro paseo, contemplando la arquitectura modernista de los confines del barrio.
Hasta llegar al 4 GATS, un local modernista donde el ambiente de principios del siglo XX se respira por doquier.
El más minimo detalle refleja el mas puro estilo barcelonés.
La clásica barra nos invita a pedir una cervecita, mientras esperamos paso al comedor interior.
Nos sorprende un menú económico con platos tan elaborados.
Las lentejas con pato y boletus, de escándalo.
Emperador rebozado con pisto, fantástico.
Y, de postre, ensalada de melón a la menta, refrescante y delicioso.
Después, se me ocurrió pedir un gintónic -cómo no- y me sorprendieron con una coreografía muy interesante.
Insitieron en prepararme el Gin Tónic de la casa, a base de Gin Mare y Schweppes, con romero (ahumado) y limón. Realmente fantástico.
Después de mi gintónic, la mayoría de las mesas demandaron el suyo. Una buena estrategia de marketing.
4 GATS
C/MONTSIÓ, 3, BARCELONA
PRECIO: 15,-€
PUNTIACIÓN:8/10
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