DE PINTXOS POR DONOSTIA

San Sebastián es el paraíso de cualquier buen comedor . Aquí se puede comer bien en casi cualquier sitio. Pero hoy nos centramos en sus famosos pintxos. Esas pequeñas porciones de felicidad que los donostiarras dominan como nadie. 

Para empezar, nos dirigimos a la parte vieja, para visitar el Gandarias, justo enfrente de la catedral, con un surtido increíble de maravillosas propuestas.

En el fondo de la barra encontramos la plancha donde, con gran maestría, nos pueden preparar también una magnífica chuleta.

O unos pinchos morunos...

La profesionalidad siempre a flor de piel, nos hace gozar de cada instante.

El aspecto de cada pintxo es inmejorable, siempre.

Y muy amables. 

Cambiamos de local para visitar la Taberna Aralar, a pocos pasos.

El surtido impresiona. Vistosos y sabrosos pintxos, de corte distinto, mas clásico, rebosan en la barra.

Todo tipo de pintxos en el Aralar, con buena afluencia de gente.

Seguimos con la obligada visita a Nestor, donde la tortilla tiene su altar.

Está impresionante Tortilla, la mejor que he probado, nos la recomienda con mucha razón Cristina Martinez (Garbancita), que nos va haciendo de guía por San Sebastián.

Pasear con esta rubia es sinónimo de aprendizaje culinario contínuo. Un verdadero placer siempre.

Gracias Cris.

Nestor, el gran maestro de la tortilla, ofrece también el Tomate de Getaria y la famosa Chuleta que complementan un menú fantástico.

Es aquí donde descubrimos el origen del pinto, de la mano de Garbancita. Al parecer, el primer pinto fue la famosa Gilda, ensartado de aceitunas, guindillas y anchoas que servía para meterse algo en el cuerpo a los txiquiteros cuando salían de tabernas.

Para finalizar, visitamos el Dickens, donde Joaquin Fernandez, maestro mezclador, nos ofrece una lección magistral de cocktaileria avanzada.

SAN SEBASTIÁN

PAIS VASCO

NOZOMI, un auténtico japonés en el barrio de Ruzafa, Valencia.

Después Sushi Home, Nuria y Jose Miguel se han lanzado a una nueva aventura en pleno barrio de Ruzafa, en Valencia, donde dan rienda suelta a su amor por la cocina japonesa.

En un local acogedor, lleno de rincones pero diáfano, nos adentramos en un mundo de claros rasgos nipones, donde la barra del fondo preside todo el local y desde donde Nuria dirige la cocina.

Las mesas, sencillamente presentadas, invitan a degustar esta cocina minimalista donde lo que de verdad prima es el producto.

Empezamos con un aperitivo de Edamame, especie de habas servidas en sus vainas, que resultan muy sabrosas y divertidas.

Para continuar con un magnífico Tartare de Atún Rojo, impresionante.

Y seguimos con el Usuzukuri de Dorada, delicioso.

Unos Niguiris de Cigala fantásticos, donde realmente vemos la frescura del marisco.

Y otros de Salmón Braseado, de sabor intenso y contundente.

Nada mejor que este Sake elaborado a partir de un arroz pulido casi un 60%. Todo un lujo.

y de postre, estas trufas de Té Verde, deliciosas y refrescantes.

NOZOMI

Pedro III el Grande, 11, Valencia

PRECIO: 40,-€

PUNTUACIÓN: 8/10

LA TABERNA DO PERICO, junto a la mismísima catedral de Ourense.

Después de un precioso paseo por la Ribera Sacra, recorriendo los cañones del Sil y los viñedos que los rodean, llega la hora de llenar la panza.

 Elegimos esta vez la Taberna de Perico, donde Pedro Fernandez tiene su pequeño paraíso, donde hace gala de su afamada técnica de asar.

Empezamos, para matar el hambre, con el conocido Pincho Perico. Un pequeño bocadillo de lomo a la brasa, con setas y una salsa secreta. Todo un espectáculo de sabor. He de decir que, otra vez, el pan es inmejorable. Como siempre en Galicia.

Después nos saca un Bacalao a la Brasa, impresionante. En su punto de sal y de cocción.

Bien acompañado de buenos cachelos asados.

Y seguimos con un impresionante Entrecote, también braseado.

La carne, en Galicia, también es inmejorable.

Y un flan de queso, del que presume su creador y yo creo que merecidamente.

TABERNA DO PERICO

Calle de La Unión, 2, Ourense

PRECIO: 30,-€

PUNTUACIÓN: 7/10